Escribo para traducirme, 

para amar mis cicatrices. 

Soy una enamorada de las pequeñas cosas: el primer sorbito de café de la mañana, un atardecer en la playa, los últimos días del verano, el abrazo de una amiga, una tarde de lectura con velas de fondo.

Ojalá encuentres en mis páginas un rinconcito de silencio, ojalá te sientas como en casa… Te doy la bienvenida, gracias por adentrarte en mi mundo. Gracias por leer hasta aquí, por quedarte.